Y si Evo Morales hubiera llamado a los bolivianos a cerrar las heridas del pasado de discriminación, de exclusión, de venganza, a construir la identidad boliviana como símbolo de la riqueza de nuestra diversidad expresada en torno a la unidad nacional, reconociendo la existencia de nuestros pueblos indígenas originarios como parte de nuestra fabulosa mezcla.
Y si Evo Morales hubiera permitido realizar una “nacionalización” de los hidrocarburos concertada con la oposición, permitiendo al país industrializar nuestras materias primas y exportar valor agregando, rompiendo el círculo vicioso del país pobre monoproductor.
Y si Evo Morales hubiera pensado en que era mejor jugar al neutro entre la guerra de PDVSA y PETROBRAS por el control energético del cono sur, y obtener lo mejor de los dos pensando en el beneficio de Bolivia y los bolivianos en esta suerte de negociación alternativa. Y si Evo Morales hubiera hecho campaña por la Autonomía Departamental, pensando en una Autonomía con asimetría Estructural, Competencial y Diferencial, que atendiera la diversidad poblacional y territorial del país con sus respectivas necesidades diferenciadas.
Y si Evo Morales hubiera respetado la regla de los dos tercios en la Asamblea Constituyente y hubiéramos pactado la re-constitución de un Estado Plurinacional e Intercultural Autonómico, en vez de intentar una y otra vez de imponer a costa de sangre de los bolivianos un modelo de estado centralista comunistoide arcaico y fracasado.
Y si Evo Morales hubiera permitido que en la Asamblea Constituyente se discutiera democráticamente la pertinencia del establecimiento constitucional de la sede de los poderes (órganos) públicos del estado.
Y si Evo Morales hubiera elegido a los mejores profesionales de Bolivia para dirigir las instituciones públicas, las empresas estatales o las superintendencia, aunque sean designados por Decreto en vez de convertirlas en una agencia de empleos del MAS.
Y si Evo Morales hubiera utilizado su fuerza anti-imperialista para parar cualquier tipo de injerencia internacional en asuntos internos y dejar de ser perro, y no solo cambiar de amo.
Y si Evo Morales hubiera utilizado la expectativa mundial del Presidente Indígena, aprovechando el ch´aki (cargo de conciencia) europeo y norteamericano, para lograr grandes acuerdos comerciales que beneficien a Bolivia y nos integren a los mercados internacionales.
Y si Evo Morales hubiera aprovechado estos tres años de bonanza de precios internacionales extraordinarios de las materias primas, para sembrar industria boliviana sin importar que fuera privada o pública, de izquierda o de derecha, cruceña o paceña, en vez de repartir bonos de compra de fidelidad electoral al igual que viejos partidos políticos.
Y si Evo Morales hubiera aprovechado la posición de bisagra que Bolivia puede jugar como parte de la Comunidad Andina de Naciones y miembro asociado del Mercosur, para plantear la creación del bloque comercial sudamericano, camino a la integración económica y política de América del Sur, convirtiendo a Bolivia en el centro integrador energético, físico y comercial.
Y si Evo Morales hubiera promovido el respeto a la fe en las Iglesias Católica y Cristianas, demostrando la tolerancia e integración de nuestras costumbres autóctonas a la profesión de la fe en un acto de sincretismo y expresión de la interculturalidad boliviana.
Y si Evo Morales hubiera utilizado los cerca de tres mil millones de dólares de condonación de la deuda externa (HIPC-3 y 4) entregando “más recursos a quien más necesita” en servicios de educación, salud, infraestructura productiva y creación de fuentes de empleo, a través de los gobiernos municipales o administraciones prefecturales, fortaleciendo la descentralización y la lucha contra la desigualdad y pobreza.
Y si Evo Morales hubiera bajado las tasas de los bonos y letras del tesoro general de la nación, promoviendo que el destino de los fondos de las administradoras de pensiones no estén anclados en instrumentos del gobierno y promuevan la inversión en proyectos productivos, generando capacidad productiva nacional.
Y si Evo Morales hubiera hecho todo eso, yo estuviera a favor del gobierno y no en la oposición.