Desde las elecciones generales y prefecturales del año 2005, vanos han sido los intentos de construir una oposición unida para hacer frente al satélite de un proyecto totalitario dirigido por el petropirata venezolano de Chavez y la implementación de su Socialismo del Siglo XXI.
Recuerdo que ya en esa época se nos critico por hablar de Chavez y su posible influencia en la política boliviana si Evo Morales llegaba al poder. Hoy los mismos críticos son los que se llenan la boca de Chavez y su constante intromisión en asuntos bolivianos.
No aprendida la lección de diciembre del 2005, en julio del 2006 se repitió el error a tal punto que en Santa Cruz el MAS logro ser la primera fuerza política con el 26% de los votos. Ni hablar de los esfuerzos que se tuvo que desplegar en la Asamblea Constituyente y en el Congreso para mantener a la oposición con el tercio cohesionado. Y lo peor es que cuando se realizo el esfuerzo de crear la Junta Democrática, los Prefectos prefirieron prescindir de las organizaciones políticas con representación en la Asamblea y en el Parlamento.
Haremos un poco de memoria, en enero del 2008 se decía que la verdadera oposición había acudido al dialogo (reunión Prefectos y Presidente) y ¿qué lograron? además de un buen discurso de Leopoldo Fernandez, José Luis Paredes y Mario Cossio, que les confiscaran los recursos del IDH. Ante el fracaso del “dialogo” le propusieron al Presidente de la República ir a un Referéndum Revocatorio a través de una carta firmada por 6 Prefectos y el Presidente del Comité Interinstitucional de Chuquisaca el 31 de enero del 2008.
Después del enfrentamiento en Pando, su intervención militar y la detención a Leopoldo Fernandez, por esfuerzos de terceros lograron abrier otro escenario para el dialogo el cual se concreto en Septiembre del 2008, y se retiraron de la mesa de diálogo por la detención de dos dirigentes cívicos del Chaco con una triste celebre fotografía a lado del Presidente de la República que luego fue usada a favor la campaña oficialista entregándole la bandera de la Autonomía al MAS.
Cuando el escenario del dialogo se traslado al Congreso, muchos brillaron por su ausencia a pesar de reiteradas peticiones para que participaran. No tardaron nada en obligar a sus parlamentarios a boicotear el acuerdo, so pena de declararlos traidores.
Muchos de estos actores y otros tantos comentaristas de gradería, criticaron y critican los acuerdos emergentes del Congreso, cual aves de rapiña rondan a su víctima. Hay que descalificar los frutos que hoy nos permiten a los bolivianos gozar de cierta tranquilidad respecto a la constitucionalización de muchos de nuestros derechos y garantías de un Estado de Derecho y de la implementación de un Padrón Biometrico, “porque no lo he hecho yo”.
No importa que seamos oposición a la oposición, al final de cuentas se trata de ocupar el espacio político que me haga visible. Hay que saltarle al que está ocupando mi lugar, seguro es la consigna. ¿Y el país? bien gracias, después nos ocuparemos de que le convenga al país, ahora solo importa que yo aparezca en la foto.