El ingeniero civil, más conocido por su participación en la política, habla acerca de su convicción, postura y los pasos que siguió para afianzar su imagen en este campo. ¿Qué lo impulso a iniciar su carrera política? Estaba cansado del manoseo político y de las formas de abuso que tenían las autoridades de turno. Quería hacer algo diferente que en verdad represente un cambio significativo para la época que estábamos viviendo.
¿Ahora cree que podría dejarla de lado? No, creo que no. Es que para entrar a este mundo sacrifiqué muchas cosas y dejé otras de lado. No lo dejaría porque considero que en estos años ya pagué el derecho de piso y ahora la gente cree y confía en mi.
¿Cuán importante es mantener la confianza del electorado? Creo que nuestra palabra es lo único que tenemos los políticos a nuestro favor. Ese es nuestro mayor capital político y debemos cuidarlo; porque una vez que perdemos credibilidad lo perdemos todo.
¿Por qué dejó a Podemos? En este caso no sé quién dejo a quién. Los lectores conocen las circunstancias por las que este partido político comenzó a perderse. Y yo estoy convencido de que yo no abandoné a mi partido.
¿A qué partido político nunca ingresaría y por qué? Definitivamente al MAS, primero porque no creo en su caudillo -porque no veo a Evo Morales como líder- y segundo, porque en sus lineamientos hay muchas contradicciones.
¿Alguna vez recibió una oferta de ellos? Sí, pero nunca lo haría y no importa la cantidad o calidad de propuestas que me hagan llegar, la respuesta seguiría siendo no.
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