Recuerdo todavía las palabras llenas de soberbia del cuasi matemático y Vicepresidente en funciones diciendo “hemos dado cátedra en economía, no sólo al país, sino a todo el continente”.
“Gracias a la nacionalización de los hidrocarburos y el manejo solvente de la economía” hemos incrementado las Reservas Internacionales de 1,700 a 10,000 millones de dólares, dice la propaganda del gobierno. La acumulación de reservas internacionales es el resultado de las transacciones (ingresos menos gastos) que un país realiza con el exterior. ¿Cómo sucedió esto en este periodo? Le explicaremos al catedrático:
1. Las remesas (dinero enviado por bolivianos que tuvieron que irse del país para buscar empleo) crecieron 4 veces más.
2. Exportamos 3 veces el volumen de gas a 4 veces su precio (subimos de $200 MM a $2,400 MM en 5 años).
3. Exportamos materias primas y minerales a 4 veces más su precio debido a la demanda de China e India fundamentalmente ($1,300 a $4,500 MM anuales).
4. Nos condonaron más de la mitad deuda externa ($5,100 a $2,200 MM total) con lo que disminuyeron nuestros pagos anuales de capital e intereses al exterior.
5. Nuestras exportaciones de cocaína se han incrementado 10 veces más, generando ingresos de divisas sin precedentes en el país, lo que nos permite darnos el lujo de apreciar nuestra moneda en relación al dólar americano.
Ninguna de estas variables dependió de la voluntad implícita o explícita de este gobierno, todo esto fue a puro piloto automático.
Andrés Solíz Rada dice que “La nacionalización dispuso el incremento de la tributación en los mega campos de gas del 50 al 82 %, el que debía consolidarse con los resultados de las auditorías a las compañías, las que al haber sido ocultadas desde hace cinco años, obligó a que el país devolviera hasta el último centavo de ese excedente”. Es decir los ingresos extraordinarios que tiene el Tesoro General se debe a la Ley 3058 de Hidrocarburos promulgada por Hormando Vaca Diez (Q.E.P.D.), no por la falsa nacionalización.
El gasolinazo, no fue otra cosa que la confirmación de la dependencia de los hidrocarburos (objeto de un artículo pasado) de la cual somos sujetos en el país y de la terrible crisis energética que tendremos en pocos años más, debido entre otras cosas a la incapacidad e ineficiencia de quienes hoy manejan el sector. Nos hemos convertido de polo gasífero a hueco energético.
La deuda pública interna del TGN se ha incrementado de 1,364 (en el 2006) a 4,502 millones de dólares (en el 2010) y la deuda externa creció en 3,564 millones de dólares, 472 millones de dólares más de la condonación de la deuda que nos otorgaron los organismos internacionales y países amigos, sin considerar todavía el endeudamiento externo del año 2010. En 5 años Evo Morales ha endeudado al país en 4,928 millones de dólares, es decir, un promedio de 1.000 millones de dólares anuales.
Mientras otros países han avanzado a pasos agigantados en los procesos de integración comercial con la Unión Europea y Estados Unidos, nosotros no solo hemos parado esas negociaciones sino que además hemos castigado a los productores que exportaban (a título de soberanía alimentaria), agregándole un efecto paralizante sobre agentes económicos por la inseguridad jurídica. Esa es la razón del desabastecimiento y la falta de empleo en Bolivia, no el cuento de la inflación importada, la especulación de los comerciantes o la sobre exposición mediática.
Encima, para nuestro principal vecino (Brasil) hemos vuelto a tener el estigma de país cocainero, en vez de convertirnos en el principal socio comercial de la 8va. economía mundial.
Con tales evidencias me gustaría preguntarle al catedrático… ¿qué partecita no ha entendido que NO sabe absolutamente nada de economía?
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